Arrimadas sondea una lista conjunta con el PP en Andalucía por supervivencia política
Ciudadanos aborda con incertidumbre los próximos comicios en Andalucía, pendientes aún de un posible adelanto electoral. La descomposición del partido naranja a nivel nacional es un hecho. Por eso, la formación fía su supervivencia a una nueva alianza con el Partido Popular. Las encuestas otorgan una amplia victoria al presidente andaluz, Juanma Moreno, aunque necesitaría de apoyos para la mayoría absoluta. Unos votos que, según los pronósticos demoscópicos, vendrían de Vox. Ante esta coyuntura, la presidenta de Ciudadanos ha empezado a tantear la posibilidad de una lista conjunta con el PP andaluz en las próximas autonómicas.
El diagnóstico que hacen en Ciudadanos es que, de esta forma, podrían contrarrestar la «pinza anticambio» que, consideran, se está fraguando entre PSOE y Vox. El partido de Abascal ha ganado fuerza en Andalucía y se considera ya suficientemente maduro para exigir la entrada en un futuro gobierno, como avanzó este periódico. Las encuestas anticipan el espectacular auge de la formación, que tendría capacidad para condicionar el Ejecutivo autonómico.
Las relaciones de Vox con el Gobierno de Juanma Moreno atraviesan un momento delicado, después de que los de Abascal votasen en contra de los Presupuestos expresando además su descontento sobre el cumplimiento de los acuerdos pendientes, como la reducción del entramado autonómico, la derogación de la ley de «memoria democrática» o la supresión de subvenciones a asociaciones contra la violencia de género.
Arrimadas, en un encuentro informativo con Europa Press -en el que ha estado acompañada por Juan Marín, coordinador autonómico del partido en Andalucía- ha admitido indirectamente la preocupación por la supervivencia de su partido.
«Llegados a este punto, hay que valorar cualquier cosa para reeditar el gobierno respetando que (PP y Cs) somos dos partidos distintos con programas electorales distintos», ha manifestado sobre la posibilidad de que populares y naranjas concurran juntos a las próximas elecciones andaluzas.
No obstante, ha precisado también que la posibilidad «aún no se ha hablado» y ha matizado que a ella le «gustaría» que la «fórmula» fuera la de 2018, en la que cada partido concurriera «con su proyecto, su marca, su líder».
Para Ciudadanos, editar una alianza con el PP sería sin duda un balón de oxígeno para afrontar sus pesimistas expectativas electorales. El partido sigue sin remontar en las encuestas, que anticipan un histórico descalabro (con apenas un escaño en el Congreso de los Diputados) y, por ello, consideran que los próximos comicios en Andalucía serán determinantes para valorar su futura estrategia nacional.
Y todo ello, cuando resuena aún el eco del terremoto por el audio en el que Marín admitía, en una reunión en julio y a puerta cerrada con compañeros de partido, que «ningún Gobierno aprueba presupuestos en el último año de legislatura, pero no porque no pueda aprobarlos, sino sencillamente porque no interesa aprobarlos». Las acusaciones sobre quién había sido el autor de la filtración provocaron tensión entre Génova y el partido naranja, aunque Moreno blindó la relación con su vicepresidente.